PensaMIENTOS & PensaCIERTOS

Dentro del ejercicio de construir algunos personajes, había tenido este en especial rondándome por la cabeza durante mucho tiempo, al principio creí que era una demonio, pero después me di cuenta que no, que se trata simplemente de un compañero silencioso y esponjoso, un amigo que camina con nosotros por este mundo como parte importante del viaje que vivimos, a este man lo he llamado el pensaMIENTO.
Me refiero a él como “silencioso” porque no habla en voz alta, a veces nisiquiera necesita palabras, pero este personaje jamás se calla, todo el tiempo está diciendo cosas, recordando el pasado, juzgando o suponiendo futuros que aún no llegan, pero ojo, que lo más grave es que nos hace creer que somos él.

Con alguna frecuencia, creemos que somos lo que pensamos, es decir, creemos que somos nuestras ideas; sentimos que si algún día dejamos de ser esta historia que hemos vivido, este pasado que hemos almacenado y esta forma particular de percibir y apreciar la realidad, entonces dejaremos de ser lo que somos y moriremos (perdón por el trascendentalismo existencial tan profundo). La vaina es que tal vez no somos lo que pensamos, no somos ese ruido incesante de nuestra mente, aferrándose a personas, lugares y a nuestra identidad, tratando de proteger cosas o crear supuestas “seguridades”, no tengo cómo demostrarlo racionalmente pero así es como lo siento.
La meditación, ha sido una parte importante del descubrir a este personaje, no para rechazarlo, no para destruirlo, ni tampoco para silenciarlo, simplemente al menos en primera instancia, creo que debemos ser conscientes de él. Debemos ser capaces de girar la cabeza y decirle:
– Hola amigo, te estoy viendo, sé quién eres y no soy todo eso que dices, gracias por estar aquí, pero quiero habitar mi presente.

Este personaje se llama pensaMIENTO, porque muchas de las cosas que nos dice NO SON VERDADERAS, le encanta repetirte: no eres capaz, tienes miedo, estás mal, podría pasarte algo horrible… al menos esto es lo que me dice a mí muchas veces, pero me ha dado por pensar que tal vez con algo de intención y consciencia, podemos cultivar también algunos pensaCIERTOS, no como parte de una filosofía idealista o romántica, ni mucho menos como un intento de pretender tener vidas perfectas, pero sí, como un camino hacia el equilibrio, dejando ser y estar las dudas, las inseguridades y los miedos, sin que ocupen la mayor parte de nuestras vidas, o nos encadenen durante largos periodos de tiempo al sufrimiento (como a veces solemos hacerlo) dejando de disfrutar el regalo de estar vivos.

Hace días recibí un mensaje hermoso, que decía que somos niños jugando en el parque, que eventualmente caemos y nos lastimamos, pero podemos elegir entre quedarnos llorando para que venga alguien a levantarnos y entonces llorar más fuerte para que nos compadezcan, o simplemente aprender a levantarnos solitos, sacudirnos el polvo y seguir con la diversión, después de todo, es un parque maravilloso, y es muy corto el tiempo en el que podremos estar en él.
Sin más palabras, les deseo un día lleno de pensaMIENTOS conscientes y también de pensaCIERTOS

Libro recomendado sobre este tema: SATAN – de Yehuda Berg.

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