UN VIAJE PARA EXPANDIR LA CASA

Hace algunos días estuve de viaje y decidí no montar ninguna foto, aunque curiosamente hoy eso pueda parecer extraño, pues como dicen mis amigos de Alcolirykoz, siento que “más lo disfruto si no lo publico”, creo que cada uno encontramos nuestra forma de compartir lo que nos gusta, en mi caso, Los Goodies son el canal por el que me gusta expresar lo que me pasa, lo que siento que a lo mejor le puede servir o interesar a alguien por ahí.

A los que de pronto no sabían nada (precisamente porque no quise publicar fotos) Loly y yo estuvimos de viaje en Nueva York, nuestros hermanitos Eri y Santi, fueron nuestros anfitriones durante varios días en esa ciudad, nos abrieron las puertas de su casa y de su corazón, nos trataron como unos reyes, y nos dejaron ser parte de su familia junto con Tango y Salsa, dos gatitos hermosos, pero esquivos, que no se dejan consentir mucho de extraños pero también nos acogieron con cariño. Estos dibujos son un regalito de agradecimiento para ellos, que son la cosa más bonita que hay en toda la ciudad, por eso son la imagen que hoy quiero compartir en mi blog.

Recuerdo que en el colegio, cuando uno regresaba de un viaje, le pedían hacer un dibujo libre, este es pues mi dibujo libre del viaje.

EN EL VIAJE TENÍA MUCHO SUSTO DE REPETIR UNA HISTORIA

La vez pasada que estuvimos en NY, nos quedamos dos semanas, la primera semana fue fantástica, pasamos delicioso, estuvimos visitando todos los destinos imperdibles: Puente de Brooklyn, Times Square, 5ta Avenida, Soho, Moma… pero la segunda semana, vino una sensación terrible, una angustia inexplicable, una presión en el pecho muy parecida a la culpa, que no sabía cómo justificar, tal vez era el molesto pero habitual vicio que he tenido, de sabotear los momentos en los que estoy siendo más feliz de la cuenta,.

La explicación de ese suceso, hasta el día de hoy no la logro terminar de resolver, aunque hay otro texto viejito hablando de esta experiencia, pero creo que tampoco viene al caso tratar de entenderlo y asimilarlo todo, el caso es que en esta ocasión, la pesadez no vino, y eso me hizo pensar varias cosas:

1. Que el pasado no se puede repetir, y eso es algo liberador, aunque el ego y el pensamiento, nos traten de hacer creer todo el tiempo que vamos a repetir historias y situaciones.

2. Que después de la operación del mango, definitivamente se sanó en mí algo más que el corazón. El vernos enfrentados a situaciones donde la muerte es tan cercana, nos hace resignificar la visión de la vida.

3. Eventualmente si vinieron pensamientos y sensaciones densas, pero vi con gran alegría que ahora tengo un nuevo super poder, el de “hacerme el marica” y dejar que muchas emociones lleguen y pasen como olas sin etiquetarlas si son “buenas” o “malas”. Aunque sé que en algún momento volverán a llegar olas que me puedan embestir con mucha fuerza.

UNA CIUDAD MUY DIVERSA, UN PINTEREST EN VIVO:

En esta ocasión, a pesar de no haber ido a tocarle las bolas al toro de Wall Street, siento que tuve la oportunidad de disfrutar intensamente una Nueva York que me trajo muchos mensajes, como por ejemplo:

– Que es bueno quitar tanto prejuicio que tenemos los paisas, entre ellos, de que somos los mejores, los más verracos, los más tesos, NY nos recuerda a cada paso que somos diminutos.

– Que es una nota poder tratar de reducir al máximo el uso de palabras como “raro” y simplemente disfrutar la diversidad del mundo y dejar a cada quien ser como quiera sin hacer daño a nadie.

– Que la realidad, y no solo Nueva York, están llenos de belleza y de inspiración, de cosas dignas de “Pinear” en el corazón, por eso vale la pena descubrir que hay un Pinterest afuera del celular.

LA VERDADERA RIQUEZA:

Las proporciones de la riqueza en un país como Estados Unidos son absurdas, ver que una casa pueda valer 9 millones de dólares (o incluso muchísimo más) son cosas que no solo te pegan duro en el saber que la economía de tu país está llevada y que a lo mejor esa suma en Colombia podría producir grandes cambios en toda una comunidad o incluso una ciudad.

También ver esas dimensiones de la riqueza, lo hacen pensar a uno en que lo seres humanos somos desmedidos y codiciosos, que nuestro sistema definitivamente está pensado para extraer más recursos de los necesarios en función de acumular riquezas astronómicas que todavía no logro terminar de comprender qué función tienen, más que intentar llenar el vacío neurótico con objetos innecesarios y largos números en una pantalla.

Pero bueno, al final de cuentas, creo que el sentimiento más bonito y que más agradezco, aunque pueda sonar cursi o conformista, es saber que considero mis mayores riquezas a las personas que tengo a mi alrededor, a mi familia, a mis amigos y al montón de gente bonita que sigue llegando a mi vida, haciéndome sentir infinitamente rico.

Siento que tan millonario como quien tiene dinero para comprar una casa de 9 millones de dólares, lo es también quien tiene conciencia para agradecer y ser feliz por tener una familia, alimentos, agua limpia para beber y dinero para darse uno que otro gustito.

LOS EMPIRE STATE QUE TENGO: 

Para no extenderme demasiado en la pastoral, pero sí poderles compartir al menos las ideas que considero más importantes y bonitas, quiero contarles que a lo mejor esta vez no me agobió Manhattan ni sus mega construcciones gigantescas y aplastantes, porque fui con algunas nuevas herramientas espirituales, como por ejemplo, el ahora saber que el mundo está lleno de obras y lugares deslumbrantes, pero finalmente como decía mi buen amigo Ches, el truco está en los ojos del que mira y no en los manos del mago.

Por eso ahora prefiero ver y sentir a mis amigos, a mi familia y a muchos milagros cotidianos que parecen insignificantes, como gigantescas torres Chrysler, a las cuales tengo el privilegio de ver y disfrutar todos los días y darles el gran valor que el mundo nos ha hecho creer que solo se le puede asignar a lo que es enorme y deslumbrante.

LA CASA GRANDE

Y bueno, finalmente, llegando al tema central del titular, y al agradecimiento para mis amiwis Eri y Santi, quiero contarles acerca de la que siento que es la razón principal por la cual pude disfrutar NY en esta ocasión más tranquilo y con menos rayes.

La verdad es que hoy siento que “nuestra casa” puede ser tan grande como queramos que sea. Tal vez siempre he tenido una fijación especial por el hogar, siempre me ha gustado cuidar y disfrutar mis espacios íntimos y personales, pero esta vez Nueva York me trajo una aprendizaje que le agradezco profundamente.

Mi casa puede ser tan grande como yo quiera que sea, mis hermanos pueden ser tantos como yo decida, mi familia es el mundo entero o el universo si así lo quiero, en esta ocasión, Eri y Santi facilitaron este aprendizaje, porque nos abrieron las puertas de su casa que es un lugar hermoso, nos ofrecieron comida exquisita hecha con sus propias manos, nos invitaron a su terraza a fumar tabaquito y tomar pola, en resumen, nos permitieron habitar por más de dos semanas, un lugar lleno de amor y felicidad a muchísimos kilómetros de nuestro hogar, lo cual me permitió descubrir una parte de mí que no extraña un apartamento o unas cuantas personas, porque sabe que la casa y la familia son tan grandes como uno quiera.

Pero lo mejor de esto, fue poder pensar y sentir, que puedo seguir expandiendo y replicando este patrón, que puedo sentir cada vez mi casa más grande y que como bien me lo ha venido diciendo el yoga, en la vida hay que tratar de eliminar el egoísmo completamente algún día, pero al menos inicialmente, es bueno tener un egoísmo de tamaño mundial, es decir, trascender el deseo de tener todo lo mejor para mí, o para mi familia, o para mi ciudad, o para mí país… tal vez un buen primer paso es pensar que lo mejor debería ser para todo el planeta, que finalmente es nuestra casa y nuestra familia.

3 comentarios en “UN VIAJE PARA EXPANDIR LA CASA”

Responder a Patricia Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *