La de hoy es la primera viñeta de una secuencia que se me ocurrió hace días mientras caminaba por la calle. Este personaje, con el que me he divertido mucho pensando situaciones, está inspirado en Víctor, mi psicólogo, con quien después de casi 15 años, estamos próximos a terminar el proceso terapéutico.
La inspiración del Tapsicólogo, viene de una visión que tuve en la que sentí que la terapia, en realidad ha sido un vehículo, mediante el cual he podido llegar a muchos lugares, pero también, gracias al cual me he sentido extraviado en más de una ocasión, me he apartado de los destinos originales a los que pensaba llegar, he agilizado muchas rutas con las que habría podido dar muchas vueltas o en otras ocasiones, he tenido que devolverme hasta donde empecé algunos viajes, para saber por qué tomé la decisión de querer emprender dicha ruta… no les digo más porque creo que ya estoy dañando los chistecitos que vienen.
Lo cierto del caso, es que este viaje al lado del sabio Victor, ha sido una cosa fascinante, le doy mi agradecimiento infinito a Dios y al universo, por permitirme encontrar al mejor psicólogo que pude haber tenido en esta vida. Esta es mi forma entonces de perpetuar al viejo Victor en mi sitio y de extenderle su sabiduría a las personas que me siguen y me leen, para que ellas también puedan recibir un poco de la vibración que irradia este gran sujeto.
La viñeta de hoy, tiene que ver con uno de los aprendizajes más bonitos que elaboré al lado del viejo Vic, quiero confesar y compartir a través de este blog, uno de mis miedos más recurrentes e irracionales el cual ha sido LLEGAR A VOLVERME LOCO. La verdad, es que mi pensamiento racional sabe que esto es algo poco probable, pero mi corazón y mis sentimientos, durante muchos años me hicieron temblar de pánico ante esta posibilidad en más de una ocasión. Gracias a la terapia, pude recorrer muchos túneles oscuros donde encontré profundas raíces que alimentaban y soportaban esta idea, entre ellas, la necesidad de causarme dolor a mí mismo como un mecanismo cruel de lavar culpas y pagar deudas insaldables.
Lo cierto del caso, es que la locura y la psicosis han merodeado por el consultorio y mi proceso terapéutico en repetidas ocasiones, por acá quiero dejar como regalo para quienes de pronto les puedan ser útiles, algunas de las herramientas más poderosas que he podido obtener al rededor de este tema:
1. No se vuelve loco quien quiere sino quien puede.
2. Hay quienes al no poder volverse locos, se hacen los locos y llegan hasta el manicomio.
3. Los únicos libres son los locos y pagan un alto precio por serlo.
Algunos creen que ir a terapia o al psicólogo es para gente que está loca, eso solo es cierto si admitimos que todos en este mundo tenemos cierto grado de locura (que generalmente no es tan grave como yo me solía atormentar pensando), en mi caso personal, me di la oportunidad de ir a terapia, a pesar de estar dentro de los estándares de demencia socialmente convenientes y aceptados que tenemos los “neuróticos normalitos”, que es como suele llamar graciosamente Victor a los que nos creemos “gente cuerda”.
Hoy quiero dejar desde este blog, una invitación formal a asistir a terapia, se la extiendo a todos los que quieran conocerse a sí mismos, aventurarse a lo más profundo de sus raíces y sus cimientos, encontrar la forma de integrar y abrazar sus más oscuras sombras, sanar y soltar las pesadas cargas que nisiquiera sabemos que llevamos encima o simplemente, entender un poco más de lo que hay oculto bajo la superficie que vemos de nosotros mismos en nuestro día a día.
Sin más carreta, me despido, dándole gracias a los que hayan llegado hasta acá leyendo y dándole otra vez las gracias a mi psicólogo y maestro Víctor, a quien le deseo muchos éxitos en los nuevos viajes y carreras que está próximo a emprender.
Gracias por sostener la luz y por inspirarme esta pasión. NAMASTÉ parcero!!!
Diego me encanta leerte y gracias por compartir tanta sabiduría en tus viñetas. En buena hora llegó el tapsicologo. ???
Hermosa Clau, qué bueno leerte, me encanta que estés por acá, sabes que eres una de las GoodieAmigas más queridas.