Cuando no pasa nada, pasa de todo

En este mini relato, debo darle las gracias a mi gran amigo Jorge Carvajal, más conocido como El Pecas, gracias parcerito por compartir tantas novelas gráficas y por inspirarme con tu trabajo increíble a explorar escenarios y relatos. Gracias por recordarme que el amor por el lápiz nos permite crear películas completas sin necesidad de luces, cámaras y grandes presupuestos.

Acá les dejo mi primer micro relato y una reflexión sobre el silencio, un tema bastante complejo en el cual nunca estaremos completamente resueltos ni elaborados, siempre en proceso de construcción.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *